Hasta finales de los años 60, los surfistas utilizaban grandes y gruesas tablas de surf. Éstas no les permitían realizar movimientos con soltura y estar atado en ese momento, hubiera sido muy peligroso. A medida que las tablas se fueran haciendo más pequeñas y finas, algunos surfistas cansados de remar en busca de su tabla, buscaron una alternativa.
¿Qué es el invento o leash?
Si echamos la vista atrás, pioneros del deporte como Tom Blake o Duke Kahanmoku, debían nadar detrás de sus tablas cada vez que se caían de una ola. Esto les hacia estar en muy buena forma, pero perdían tiempo de disfrute en este deporte.
El deseo de la mayoría de amantes del surf en esos tiempos, era pasar menos tiempo remando y más sobre su tabla. Esto llevó a Pat O’Neill, hijo del creador de los trajes de neopreno O’Neill, a desarrollar el que se conoce como primer prototipo para el leash (que significa correa) o invento moderno en el año 1971.
Se trataba de un tubo quirúrgico que se ataba al nose de la tabla de surf y a la muñeca del surfista. Sin embargo, debido a que el material con el que estaban fabricados era muy elástico, los terminó haciendo más peligrosos.
Tiempos modernos
Pasaron los años y alrededor de 1975, algunas compañías de surf desarrollaron correas de cuero elásticas mucho más seguras. Hoy en día, las que más han ganado popularidad son las de uretano y nylon velcro, utilizadas por millones de surfistas.
¿Cuál es su objetivo?
Seguridad y comodidad. Es un elemento al que te puedes agarrar para mantenerte a flote si las cosas se ponen feas. Pero además, es genial para no tener que ir de manera continua a buscar tu tabla cada vez que acabes en el agua.
¿Puede romperse?
Por desgracia si. Desde nuestra escuela de surf en Asturias te recomendamos llevar siempre un invento extra por lo que pueda pasar. Sus cuidados son fáciles y básicos. Al igual que lavar el neopreno cada vez que lo usemos, es conveniente lavar y secar el invento para que la humedad no acabe con él.